Recorrido emocional

Recorrido emocional

Ayer baje a BCN a comer con una prima al lado de la Puigvert donde operaron a mi papá hace un año.

Aproveche para ver si encontraba al doctor que lo operó porque siempre quise darle las gracias. Después de la operación, los meses siguientes y especialmente en navidad mi papá tuvo la calidad de vida que se merecía y era lo mejor que le podían ofrecer si la operación salía bien: salió bien.

Entré a la Puigvert entre recuerdos y realidad. Sabor agridulce. Justo lo vi en el pasillo, como siempre con prisas. Me vio y enseguida me reconoció. Cuando mi papá murió mi mamá lo llamo para avisarle y también darle las gracias.

Me vio extrañado. Le dije: «vine a darte las gracias por todo lo que hiciste por mi papá». Responde: «hicimos poco». Le expliqué lo contrario, que mi papá estuvo muy bien después de la operación y pudo caminar mucho mejor y sin esos dolores insoportables. Me dijo que se alegraba mucho y me pregunto cómo estaba mi mamá y si se está recuperando: «está bien, no es fácil, pero allí va, ella es fuerte». Me dio las gracias por ir personalmente. Nos despedimos y cada uno siguió su camino. Me hubiese gustado que mi camino fuese la habitación donde estuvo mi papá. Me metí en el baño. A veces toca llorar.

Hoy no lloro. Hoy sonrío porque hice lo que tenía que hacer.

«La razón es fuerte y lógica pero el sentimiento es dominante y genera muchísimas emociones encontradas». Papá.

Anuncio publicitario

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s